Elegir cachorro: algunos consejos que pueden ahorrarte disgustos

 

CURIOSIDADES

Cuando decides dar al gran paso de tener un perro, es necesario hacer un ejercicio de responsabilidad, meditar bien la elección y valorar TODOS los pros y contras. Lo digo porque muchas veces nos dejamos seducir por esas caritas peludas, esos ojos que te miran como el gatito de Shrek y 4 lametones que te parten el corazón. Si has llegado a la conclusión que aún sabiendo todo lo que representa tener un perro, quieres lanzarte a ello, quiero darte algunos consejos para elegir cachorro.

Dónde adquirir a tu cachorro

Antes de elegir cachorro, considero muy importante valorar las diferentes opciones que tenemos. No soy partidaria de comprar, pues hay muchísimos perros en refugios que necesitan un hogar, pero comprendo que a lo mejor quieres un perro de una raza concreta, o simplemente quieres criarlo desde pequeño y en los refugios los perros abandonados normalmente ya no son cachorros. En cualquier caso, ten siempre presente la opción de adoptar!

Si lo que quieres es una raza concreta, seguramente tendrás que hacer una búsqueda entre las diferentes opciones:

Comprar en una tienda. Te lo desaconsejo categóricamente. Cada día hay más noticias sobre el negocio de los cachorros para tiendas de animales. Se trata de perritos traídos de otros países, que seguramente se les ha separado de sus madres antes de tiempo, y han hecho un largo camino acinados en jaulas minúsculas, hasta llegar al expositor de la tienda. Son perro con trastornos, enfermedades y miedos. Además, no sabes nada de sus padres, ni de si su madre es una perra a la que continuamente hacen criar. Si quieres más información puedes leer este artículo o hacer una búsqueda rápida en Internet.

Comprar a un criador. Esta opción es más razonable, porque se supone que la cría de los cachorros se desarrolla en un entorno más sano y saludable. Si de verdad te preocupa escoger un buen cachorro, te aconsejo que visites al criador, busques referencias, conozcas los padres de los cachorros y pidas todas las garantías posibles de salud e higiene. Si te decantas por un criador, visítalo y hazle todas las preguntas que crear pertinentes. Te desaconsejo que mantengas sólo contacto por Internet y que compres el cachorro sin conocerle antes, y mucho menos, que te lo manden por correo. Me parece una barbaridad someter a un cachorro al estrés de viajar, con todos los traumas que eso puede conllevar más adelante.

Comprar a un particular. Esta opción me parece bastante recomendable por varias razones: un particular, normalmente no pretende hacer negocio y eso significa que su perra no está continuamente criando (con el desgaste de salud que ello supone). Si se trata de alguien responsable, habrá tenido el cuidado y esmero suficiente para que no le falte de nada ni a la madre ni a los cachorros. Existe menor riesgo de cruces entre hermanos. Esto puede ocurrir en criaderos, ya que se cruzan a los mejores perros de la casa, para conservar ciertas características físicas. Tendrás la opción de visitar a los cachorros, ver su entorno y seguramente conocer a los padres o como mínimo a la madre. Igualmente debes vigilar las condiciones en las que se encuentran las crías y asegurarte de que el particular es alguien que se preocupa por el bienestar de la perra y la camada.

Adoptar de un particular. Para mí es la opción ideal. Si tienes la suerte de tener un conocido, amigo o familiar que esté pensando en hacer criar a su perra, puedes pedirle un cachorro. En mi caso fue así, y te puedo asegurar que es una garantía enorme de éxito. Si además, tienes la oportunidad de participar en todo el proceso de cría, la experiencia es maravillosa. No solamente estarás más seguro de la procedencia y cuidados de esos cachorros, si no que podrás hacer todas las consultas necesarias al propietario y mantener el contacto. Entiendo que no siempre es posible contar con esta opción, pero sin duda es la más bonita y responsable.

Consejos para elegir cachorro

Tienes que tener en cuenta varios factores, para evitar tener problemas en en futuro. Ahí van algunos detalles a tener en cuenta:

La raza: cada raza de perro tiene sus características propias. Más allá de la imagen física de cada una, hay que tener en cuenta las diferentes necesidades que puedan tener. Hay razas que tienen tendencia a tener enfermedades, como por ejemplo los Pastores Alemanes con la displasia de cadera. Otras que tienen necesidades concretas, como por ejemplo los Dálmatas o Bulldogs, y por lo tanto requieren más cuidados. Hay razas de pelo largo, de pelo corto, que mudan cada medio año, otras que necesitan cepillado diario… y aunque parezca una tontería, es algo a tener muy en cuenta si vives por ejemplo en un piso. Luego está el tamaño. Evidentemente no es lo mismo tener un Gran Danés que un Yorkshire, ni por tamaño, ni por espacio, ni por cantidad de alimento!

Sexo: tampoco es lo mismo escoger entre macho y hembra. Hay muchas personas que solo quieren machos y otras que solo quieren hembras. Aunque la decisión es personal, y se basa muchas veces en la experiencia propia, hay cosas a tener en cuenta. Las hembras por lo general son más tranquilas y familiares, y son muy de su amo. Al sacarlas a hacer sus necesidades, no te tendrás que parar en casa esquina, farola, árbol, papelera… para marcar territorio. En contra tienes el tema del celo. Si no quieres que tenga cachorros, entonces lo mejor es esterilizarla, y en caso contrario, es algo de lo que te tendrás que preocupar cada medio año. Además, hay que tener en cuenta que criar es una gran responsabilidad que no debe tomarse a la ligera.

Edad: como comenté en el post de cuándo separa a los cachorros de su madre, es muy importante que al menos haya pasado 8 semanas de vida con su madre y sus hermanos. Tampoco es conveniente que sea de más de 3-4 meses de edad, porque eso significa que se ha perdido parte del tiempo de socialización. Si por ejemplo compras un perro en una tienda de mascotas, puede que lleve meses dentro de una jaula de cristal, sin tener contacto con otros perros y saltándose un montón de etapas de desarrollo imprescindibles. Te aconsejo que descartes esa opción, porque además, comprar un perro en una tienda es muy delicado.

Energía: si tienes la oportunidad de poder escoger el cachorro de una camada (creo que es la opción más acertada), debes fijarte bien en todos los perritos. Según su comportamiento dentro de su manada, podrás hacerte una idea de la energía de cada uno. Por ejemplo: el que está más gordo, seguramente es el primero en comer y el que reclama por encima de sus hermanos la comida. Estás seguramente delante de un glotón y un líder. Muchas veces los líderes tienen una emergía dominante, y eso puede causar problemas de desobediencia y agresividad con otros perros. El más enclenque por el contrario, tenderá a ser el débil de la camada, el más sumiso y seguramente también tranquilo. El hecho de ser el último en amamantarse, puede derivar en algunas enfermedades, pues habrá tenido menos acceso a las defensas naturales que le aporta la leche materna. Fíjate en como se comportan los cachorros entre ellos. Cuáles son los más juguetones, los que van más a su bola, los que son más curiosos y simpáticos, y los que por el contrario tienen miedos.

 ¿Cómo elegiste a tu cachorro? ¿Crees en la importancia de escoger bien? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

No dudes en dar tu opinión y comentar cualquier cosa.

Espero que este artículo te haya sido de ayuda!